Como el buen soldado, por fuera está cubierto de púas, una verdadera armadura, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes, esa magia del soldado y el erizo, tan parecidos, tan diferentes, y solo les sirve luchar, luchar para llegar a una paz, y son muchas luchas hasta llegar allí, y no les importa, ellos van con su armadura, y a cualquiera, digo cualquiera, les camelan, no recuerden más no hace falta, porque no hay.
me encanta tus fotos :D , yo no se como te las apañas pero te quedan genial :D
ResponderEliminarTequiero (L)