Que las vueltas y vueltas que te da la vida, no se compran, ni se venden, ni se buscan.
No se si me estaré equivocando, pero me da pena, ir por las ciudades y ver esos edificios históricos, llenos de tantas cosas buenas, como nuestros abuelos, todos tan llenos de vitalidad, tan llenos de historias que contarnos. Y es que a mi, digo a mi, me da pena ver a la gente mayor por las calles, sin nadie que les cuide, solos ante las pequeñas vueltas que les quedan por dar, solos jugando a morir, a que les atropellen, o simplemente a que unos "gamberros" vengan y no la dejen escapar.
No sabemos las vueltas que nos va a dar la vida, pero lo que hay que tener claro, es que ella gira, y no alrededor nuestro, ni alrededor de tu vecina la del quinto, ella, simplemente gira y cambia las circunstancias. Y espero, que en una de esas vueltas, nadie de a los que quiero, se caiga en una curva, porque podemos agarrar, pero si ellos se sueltan, las vueltas te giran de otra manera, y puesto que esas vueltas no se buscan. hay que tener cuidado, porque encontramos lo que no buscamos, y al final, si lo perdemos, no lo encontramos.
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