Una vez hubo una sonrisa despierta que brillaba en la oscuridad,
una vez hubo una sonrisa perfecta que no necesitó aparato,
una vez hubo una sonrisa bonita,
una vez hubo una sonrisa.
Una vez, una vez, la hubo, otra vez, se apagó, y no es que se llenara de caries, es que dejó de sonreir, es que acabó pensando que era fea, es que se deprimía haciéndolo, es que la disgustaba, es que se apagó y no volvió.
Anda, no dejes de sonreir, que no vale la pena, que regalar una sonrisa, es lo más mejor que se puede dar.
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